Nicolás Neira, un joven anarquista de 15 años, fue asesinado durante la movilización del 1ro de Mayo de 2005, cuando integrantes del ESMAD, arremetieron contra el grupo donde se encontraba Nicolás. Este punto ha sido reconfigurado por familiares y amigxs en un lugar de memoria en disputa y permanente Reactivación en clave de Memoria. Mucha gente se dispersó pero él quedó rodeado por los agentes de policía que lo golpearon con bolillos, causándole la muerte. Por este homicidio fue condenado a 17 años de prisión el agende del EMAD Néstor Julio Rodríguez Rúa, sin embargo, el padre de Nicolás, Yuri Neira, aún permanece en el exilio debido a la persecución sistemática en su contra.